Misión Formativa de las Hermanas Liz y Marina en San Rafael

Crónica de la experiencia de la Madre Liz y la Hna. Marina durante el Campamento del Estudiante y otras actividades organizadas por el Instituto del Verbo Encarnado de San Rafael, Argentina.

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Contentas estamos de escribirles nuevamente. Antes que nada les pedimos disculpas por la extensión de la crónica, ya que venimos de periodos de muchas actividades y queremos hacerles participes de  todo lo que hemos vivido.

Como ya les anticipamos en la crónica anterior de las actividades a realizarse, el sábado 12  fuimos al oratorio donde van muchos niños, jóvenes y adultos; allí se reúnen en grupos específicos: Marina se encargo de los niños en el taller de manualidades, ya a la Madre Liz (es así como me llaman) me enviaron al taller de yeso; las actividades culminan siempre con el rezo del rosario, luego tienen Misa y después una merienda donde los seminaristas presentan un divague. 

El domingo 13, en la Parroquia Ntra. Sra. de los Dolores (Parroquia del Seminario), participamos de la fiesta patronal con la procesión, Santa Misa y luego un fogón donde los seminaristas y las hermanas presentaron números artísticos; luego volvimos al convento donde culminamos la noche con el rezo de Maitines por la festividad de la exaltación de la cruz, luego la cena. 

El lunes fue la fiesta de las Hnas. Servidoras; terminamos los arreglos y fuimos a Misa ese día a “La Finca” (Parroquia del Seminario) allí pudimos presenciar  la realización de los votos perpetuos de una hermana. Terminada la Misa volvimos al convento donde tuvimos un almuerzo con todas las hermanas Servidoras de San Rafael y participaron los padres de Italia que estaban de visita a la Casa Madre; ahí conocimos a la hna. María de Itapé que es paraguaya; ella trabaja en al Hospital; y después en el fogón nos hicieron pasar al escenario, Marina les canto una canción en guaraní y el punteado okara. Durante el resto de la tarde se realizó deportes; Marina jugó al vóley y básquet mientras yo hablaba con las Madres de distintos conventos.

El martes fuimos a misa por la tarde a La Finca donde cuatro seminaristas realizaron sus votos perpetuos, fue emocionante  verles postrados y a algunos se le corrían las lagrimas; que alegría consagrase entera y perpetuamente al Señor.

El miércoles, los últimos preparativos para el Campamento de estudiantes y el jueves, gran día, fuimos temprano a La Finca para la recepción  de los jóvenes; salimos de allí a las 11:30 rumbo al Campo de los Andes, que es un regimiento militar abandonado, con 450 jóvenes, fue en verdad un campamento: todo era precario; baños, cocinas, etc.; pero fue divertido. Empezamos con deportes e integración y por la noche vimos una película  preparada por los padres de Italia: fue buenísima (vamos a tratar de llevarles una copia); el viernes fue día de competencias y el sábado día de salidas a las montañas; nosotras con 170 jóvenes fuimos a las “Tres Cumbres” que son tres montañas pegadas, y cuando llegamos a la tercera que es la más alta tuvimos Misa ya que un sacerdote acompañaba cada salida (fueron cinco salidas).

Es muy interesante el sentido que le daban a la subida de las montañas: comparaban la cumbre con la santidad y cada escalada con el camino hacia ella y por cierto en algunos momentos la subida era difícil; volvimos al regimiento para la cena. Todos los días se rezaba Misa por la mañana, procesiones alrededor del regimiento y sacerdotes confesando durante todo el campamento. El domingo la Misa fue por la mañana  y tuvimos el honor de ver a Mons. Rogelio celebrando junto a los padres del IVE, después fue la entrega de premios y el fin de las actividades. Regresamos a casa un poco cansadas y el lunes fue día libre decretado por la Madre del estudiantado.

El miércoles 23, participamos de la procesión, Misa y fogón en memoria del P. Pío de Pietrelcina con el honor de ver y tocar un paño ensangrentado por los estigmas del Santo.

Eso todo por ahora.

Miren hermanos, sabemos que esta experiencia nos  enriquece a todos pues aumenta el fervor de trabajar por Cristo en la CMJ. Como dice San Felipe Nery “Quién no trabaja por Cristo no sabe lo que hace”, nosotros si sabemos lo que hacemos.

La M. Siluva nos está preparando un calendario de recorrido por los distintos conventos y hogares de la congregación; les avisaremos todo lo que siga.

Cuenten con nuestras oraciones y nosotras nos encomendamos a las de ustedes.

Que Dios les bendiga

En Cristo y María

M. Liz y Marina